Hay veces en las que el cartero trae cartas que no espera uno y suponen una sorpresa y alegría inmensa!
Cartas que llegan cruzando el mar y son pura poesía.
Me atrevo a llamarlas poemas visuales porque eso es precisamente lo que me viene a la mente mientras las voy abriendo poco a poco.
Cada detalle me transmite un sentimiento, idea o sensación con el que viajo y me transporto a un lugar o momento.
Estaes una de esas cartas enviada por mi amiga Verónica
Su carta hablaba a través de cada elemento. Se sentía el cariño con el que estaba hecho.
Una postal preciosa de mariposas y helechos,
Un cuaderno con hojas de ginko biloba prensadas dentro,
Ramitas, palitos y semillas…
Una tarjeta, una carta..
y una delicada mariposa de cerámica..
Todo el conjunto me transmitía momentos pasados en la naturaleza, apreciando las cosas pequeñas, las cosas sencillas.
Me hablaba del gusto por lo frágil y efímero, por preservar aquello que nos nutre y resarce dentro. A través de un recuerdo tangible o un sentimiento.
Qué regalo abrir una carta así! La siento como una manera de mandar trocitos de nuestro corazón a otra persona.
Esta carta me inspira a sacar lápiz y papel y a hacer yo lo mismo!
¿y vosotr@s? ¿os anima también? ¿Qué tipo de carta os gustaría encontrar en el buzón?

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